A ti ¡Mujer primorosa!
Que no conoces la suerte
de sentir placer y muerte,
te dedico este poema.
A ti que aun no has llegado
Alas cimas del placer,
te quisiera yo poner
de tal forma que lo logres.
Que deseches los tabúes,
los recelos y temores
y descubras esos dones
que la “Natura” te ha dado
y cuando lo hayas logrado,
recuperes lo perdido
y recorras el camino
que aunque tarde has comenzado.
Quisiera yo con mis manos
descubrir tus apetencias
y sentir las complacencias
de deseos desatados.
Quisiera poner mis labios
En la fuente de la vida
que, tras maraña escondida
guarda placer y deleite.
Quisiera… quisiera verte
suspirando de placer,
si mi lengua da con él
y tus suspiros enciende.
Quisiera beber los jugos
de ese fruto prohibido…
y hacer tu cuerpo vibrar
al compás que vibra el mío,
que es el compás del amor,
del deseo que me atrapa,
el que me llena de ardor
que me enloquece y abrasa.
Te aseguro que mi cuerpo
te puede hacer virguerías,
y que si te me confías…,
te haré sentir tal placer…,
que comparado con él…,
Lo demás… son fruslerías.
Tendrás unas sensaciones
que nunca podrás saber
Si no tienes el placer,
De conocer estos dones.
Puedo hacer que sientas tanto,
Que cuando estés en el acto
Desees fundirte en el
Y puedo hacer que tu piel
Temblequee y no de frío.
Puedo lograr ¡Amor mío!
Que cuando termine el lance,
No quieras salir del trance.
¡Tan fabuloso habrá sido!
Quedará tu cuerpo ahíto
De placer y de pasión
Y a la vez tendrá temor
de despegarse del mío.
Es que mi amor ¡Amor mío!
¡Es volcán en erupción!
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¡Preciosa!
Vestida de blanco,
vestida de rosa
Con tules violetas
o en azul turquesa
¡Siempre
primorosa!
Mi dulce azucena
luce tan hermosa
que nunca
creyera que en mí
(Poca cosa)
Fijarse
pudiera tan altiva diosa.
Vista entre fulgores, con luces o sombras
Siempre resplandece su candor de alondra
El rostro
sereno, su pícara risa
La luz de sus ojos que alumbra la noche.
El cielo
estrellado que sueña con ella
Es…
Siempre…
¡Preciosa!
Tengo la
luz de sus ojos
impregnando
mis pupilas
la
dulzura de sus labios
es lo que
endulza mi vida
El perfume
de su aliento
Lo que
embriaga mis sentidos
Y su
tono cantarino
Cautivando mis oídos
Ella es mi luz
Mi dulzura
Mi
perfume
y
mi canción
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¡Hola Preciosa!
¿Has abierto tu luz a la mañana?
¿Le ha dado al Sol ejemplo tu llamada?
Recuerda a tu fiel enamorado
Esperando ansioso tu energía
y seguir un día mas en esta vida.
Que aun siendo dura
Estando contigo
Se me hace dichosa
Alojada estas en mi pensamiento.
¡Te amo Preciosa!
